Sheinbaum alerta sobre los efectos negativos de la guerra arancelaria mundial
La economía global enfrenta un panorama complejo, con interdependencias que impactan a naciones enteras; las estrategias comerciales internacionales son objeto de intenso debate, especialmente en el contexto de la creciente competencia entre bloques económicos
Con una contundente declaración en una reciente conferencia de prensa, la Presidenta Claudia Sheinbaum desmintió los supuestos beneficios de las "guerras arancelarias", enfatizando los efectos negativos en la economía global y la importancia de la cooperación internacional.
Un periodista, en medio de un tenso ambiente, cuestionó a la mandataria sobre los actores que realmente se benefician de estas disputas comerciales. La respuesta de Sheinbaum fue tajante: “Las guerras arancelarias no tienen ganadores, solo perdedores.”
La mandataria profundizó su análisis, criticando la política proteccionista de ciertas naciones que buscan reducir importaciones y aumentar la producción interna. Sheinbaum resaltó la dependencia económica entre México y Estados Unidos, argumentando que una estrategia de autarquía es contraproducente.
- El cierre de fronteras comerciales amenaza miles de empleos en ambos países, perjudicando a trabajadores de ambos lados de la frontera.
- La fragmentación de la cadena de suministro regional incrementa los costos y reduce la eficiencia, impactando negativamente al consumidor.
- La posible desestabilización del T-MEC (Tratado México, Estados Unidos, Canadá) pone en riesgo décadas de integración económica.
Sheinbaum advirtió sobre las consecuencias devastadoras para las empresas estadounidenses que dependen de la producción mexicana. "Una disminución en la producción desde México tendrá un impacto directo y negativo en la productividad de las compañías estadounidenses, demostrando la interdependencia de nuestras economías", afirmó la mandataria.
La Presidenta reiteró la necesidad de revisar y modernizar el T-MEC si fuese necesario, pero con el objetivo de fortalecer la competitividad de Norteamérica como un bloque económico sólido. Señaló que una visión a largo plazo, basada en la cooperación y no en el conflicto, es esencial para el crecimiento económico sostenible.
Finalmente, Sheinbaum concluyó haciendo un llamado a la colaboración internacional y la búsqueda de soluciones diplomáticas para superar los retos del comercio global. La cooperación, y no la confrontación, es el camino hacia un futuro próspero para todas las naciones involucradas.
