El "Lunes Azul": ¿Mito o realidad?
En México, enero suele ser sinónimo de regreso a la rutina, tras las fiestas decembrinas. Ese cambio brusco, de la alegría festiva a la cotidianidad laboral o académica, a veces genera un ambiente… digamos, peculiar
¿Tristeza en enero? Más que un día mágico, una mezcla de factores.
El llamado Blue Monday, supuestamente el tercer lunes de enero (este año, el 20 de enero de 2025), se ha popularizado como el día más depresivo del año. Sin embargo, su origen es una ingeniosa campaña de marketing de una agencia de viajes, que presentó una fórmula matemática, 1/8W+(D-d) 3/8xTQ MxNA, carente de rigor científico. Esta fórmula, que supuestamente considera variables como el clima (W), las deudas (D), el dinero disponible (d), el tiempo desde Navidad (T), la motivación (M), etc., es una mera construcción publicitaria.
Más allá del marketing, la melancolía de enero tiene explicaciones más realistas. Factores como el clima invernal, con sus días cortos y temperaturas bajas, impactan directamente en la producción de serotonina y melatonina, hormonas cruciales para el bienestar emocional. La resaca navideña, con el regreso a la rutina y el final de las celebraciones, también contribuye a un estado de ánimo más bajo. Finalmente, las deudas acumuladas durante las fiestas decembrinas pueden generar estrés financiero, agravando la situación.
En México, las creencias populares asociadas al Blue Monday varían regionalmente, pero en general se basan en interpretaciones culturales que no tienen fundamento científico. Se le atribuyen connotaciones de mala suerte, pero estas son solo supersticiones locales.
En conclusión, el Blue Monday, lejos de ser un día fatalmente depresivo, es un recordatorio de que la tristeza en enero es un fenómeno multifactorial, resultado de la interacción entre factores ambientales, sociales y personales, no un día mágicamente programado por una fórmula inventada.