La violencia en Culiacán fuerza el cierre de 850 negocios

Culiacán respira una tensión palpable. La vida cotidiana, para muchos, se ha transformado en una navegación constante entre la incertidumbre y la rutina

La violencia en Culiacán fuerza el cierre de 850 negocios

La incertidumbre económica se cierne sobre Culiacán como una sombra alargada, consecuencia de la reciente ola de violencia que ha sacudido la ciudad. El impacto se siente en cada hogar, en cada comercio, dejando tras de sí un rastro de pérdidas y desesperanza.

El Frente Primero Culiacán, a través de la Asociación de Artesanos y Comerciantes de Culiacán, ha presentado un desgarrador panorama. Su líder, José Hernández, revela que entre el 9 de septiembre de 2024 y mediados de enero, la violencia ha provocado el cierre de 850 negocios en la zona urbana. Un dato alarmante que exige una respuesta contundente.

“El gobernador dice que Culiacán está tranquilo. ¿Qué más quieren? Necesitamos acciones, no palabras”, reclama Hernández, expresando la profunda frustración de un sector productivo al borde del colapso. Sus palabras contrastan con la aparente calma que proyecta el gobierno estatal.

Aunque el gobierno estatal, liderado por Rubén Rocha Moya, ha implementado apoyos directos y créditos, según Hernández, “estas medidas son insuficientes. El programa inicial de apoyo económico no resolvió el problema, solo lo palió temporalmente.” El cierre masivo de negocios persiste, a pesar de las ayudas brindadas.

La asociación exige una respuesta integral que vaya más allá de las ayudas financieras. Sus peticiones incluyen:

  • La formación de mesas de trabajo para la reactivación económica, con la participación activa del gobierno estatal, municipal y los comerciantes afectados.
  • Un apoyo sostenido a las familias afectadas hasta que se logre la recuperación total de sus negocios.

Además, la asociación ha manifestado su apoyo a la candidatura de Oscar Loza Ochoa a la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, subrayando la necesidad de una institución fuerte que proteja a los ciudadanos en medio de la crisis de violencia.

La realidad en Culiacán es mucho más compleja de lo que las apariencias muestran. La recuperación de la ciudad requerirá un esfuerzo conjunto, una estrategia integral que aborde la inseguridad y la crisis económica de manera simultánea, ofreciendo una esperanza tangible a la comunidad.