Sheinbaum anticipa medidas ante amenaza arancelaria de EU
La incertidumbre económica siempre genera inquietud, especialmente cuando se trata de relaciones comerciales internacionales; el panorama para México se presenta complejo, con negociaciones de alto nivel en curso que podrían impactar directamente el bolsillo de millones de mexicanos
El futuro económico de México pende de un hilo, atado a la decisión de Estados Unidos sobre la imposición de aranceles a partir del 4 de marzo. Mientras la tensión aumenta, el Secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, confirmó en Fox News la implementación prevista de estos aranceles, a pesar de reconocer los esfuerzos mexicanos en la lucha contra el fentanilo. Esta confirmación llega tras el aplazamiento de la medida inicial, pactado tras un acuerdo para reforzar los controles fronterizos.
La respuesta del gobierno mexicano, liderado por la mandataria Claudia Sheinbaum, ha sido una estrategia de calma y comunicación constante con las autoridades estadounidenses. Sheinbaum, desde Palacio Nacional, ha revelado la existencia de "planes A, B, C y D" para afrontar las posibles consecuencias económicas de la decisión estadounidense, enfatizando la importancia de una respuesta estratégica y la necesidad de evitar la generación de incertidumbre.
La comunicación con Estados Unidos, según Sheinbaum, se ha mantenido fluida en temas cruciales como la seguridad y el comercio. Sin embargo, ha recalcado que la decisión final recae exclusivamente en el gobierno de Donald Trump. “Vamos a esperar, no generemos incertidumbre… nuestra parte hemos estado en comunicación, hemos hecho los acuerdos y las coordinaciones necesarias, pero es una decisión que depende del Gobierno de Estados Unidos, del presidente de Estados Unidos”, declaró la mandataria.
Lutnick, por su parte, reconoció los "esfuerzos razonables" de México en la frontera, pero insistió en que la continua entrada de fentanilo a Estados Unidos sigue siendo una preocupación primordial que “tiene que terminar”. La amenaza inicial de aranceles del 25% planteada por Trump a principios de febrero, se pospuso hasta el 4 de marzo, pero la incertidumbre permanece.
El impacto económico y político de esta decisión inminente podría ser significativo para ambos países. Mientras las horas pasan, la expectativa de una resolución inminente se cierne sobre México y Estados Unidos, dejando a la economía mexicana en una situación de alta vulnerabilidad, a la espera de una resolución que podría cambiar el curso de su desarrollo económico.
