Muere la primera persona en México por brote de sarampión
Las cifras de enfermedades prevenibles preocupan cada vez más a las autoridades de salud mexicanas. Este año, la atención se centra en un repunte de casos que ha generado una alerta. Se han intensificado las campañas de prevención y concientización, especialmente dirigidas a los grupos de mayor riesgo

Una sombra de preocupación se cierne sobre la salud pública de México. El sarampión, enfermedad considerada erradicada en gran parte del país, ha resurgido con fuerza, concentrándose principalmente en el estado de Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos. La Secretaría de Salud confirmó, al 4 de abril, un total de 126 casos, con una alarmante mayoría (121) en Chihuahua, cuatro en Oaxaca y uno en Sonora. Esta situación se ve agravada por un deceso.
La tragedia golpeó a una familia en Ciudad Juárez con la muerte de un hombre de 31 años a causa del sarampión. El secretario de salud estatal, Gilberto Baeza Mendoza, confirmó el fallecimiento, atribuyéndolo a la falta de vacunación y a un preexistente problema de diabetes descontrolada. “El paciente llegó tarde a recibir atención médica,” declaró Baeza Mendoza, enfatizando la importancia crucial de la vacunación oportuna y el cuidado de enfermedades crónicas para prevenir complicaciones. El deceso ocurrió en un hospital privado, subrayando la gravedad de la situación y la necesidad de atención médica inmediata ante la sospecha de sarampión.
Las autoridades sanitarias investigan el origen de la infección en la mayoría de los casos (103). Dos se clasifican como importados y 21 se relacionan con importaciones anteriores. Esta situación genera alarma en vista del incremento de casos en Estados Unidos, con dos muertes ya registradas. Como respuesta a la emergencia, el Gobierno mexicano ha anunciado la 'Semana Nacional de Vacunación 2025', que se llevará a cabo del 26 de abril al 3 de mayo, con el objetivo de frenar la propagación del virus.
El resurgimiento del sarampión en México, particularmente en la región fronteriza, pone de manifiesto la urgente necesidad de fortalecer las medidas de salud pública y de intensificar campañas de vacunación. La prevención, a través de la inmunización, se presenta como la herramienta más eficaz para proteger a la población de esta enfermedad altamente contagiosa y, en algunos casos, mortal.