Se contagian condenados a muerte

Se contagian condenados a muerte
Omar ChiqueteNuevo Día / Nogales, ArizonaCuatro presos condenados a muerte en el Estado de Arizona han dado positivo para el coronavirus y otros cinco muestran síntomas en la prisión de Arizona con casos confirmados, dijo un abogado defensor a la Prensa Asociada. Uno de los reclusos enfermos dice que él y los demás están siendo aislados en un edificio sucio e infestado de cucarachas.El primer caso en el corredor de la muerte, surgió la semana pasada en el complejo penitenciario en Florence, que representa 22 de las 34 infecciones en las  cárceles de Arizona. Desde entonces, otros tres presos condenados dieron positivo, dijo Dale Baich, quien encabeza las apelaciones de pena de muerte en la Oficina del Defensor Público Federal en Arizona.No se sabe si los cinco prisioneros del corredor de la muerte con síntomas han sido examinados. La prisión de Florence alberga a casi tres mil 600 personas, incluidos los 114 hombres en Arizona que han sido condenados a muerte.“Estamos muy preocupados por su salud y bienestar, y porque las personas que pueden tener síntomas no están siendo evaluadas”, dijo Baich.Los funcionarios del Departamento de correcciones no respondieron preguntas de la AP, sobre cuántos presos condenados a muerte han dado positivo por COVID-19 y si los cinco con síntomas habían sido evaluados. También se negaron a decir si algún prisionero que dio positivo por el virus murió.Muchas prisiones, cárceles y centros de detención en los Estados Unidos están experimentando brotes del virus, incluidos casi cuatro mil prisioneros que se enfermaron en Ohio. Se cree que esas instalaciones son puntos vulnerables para la propagación del coronavirus porque los reclusos con problemas de salud viven en lugares cerrados.En Arizona, el primer preso condenado a muerte que dio positivo fue Patrick Bearup. Baich se negó a revelar las identidades de los otros tres.En una breve entrevista telefónica el lunes con la AP, Bearup dijo que él y varios otros prisioneros con casos confirmados fueron puestos en cuarentena en un edificio sucio e infestado de cucarachas en el complejo en Florence.