Influyen Estrés y Covid en suicidios durante pandemia

  Sumado a las recientes fechas decembrinas, donde, por tradición o mercadotecnia, es una época de amor y unión entre los seres queridos, por lo que el dolor también se intensifica cuando se ha perdido a un ser amado.

  Por lo que la depresión invernal continúa y es un tema de importancia a tratar, ya que Sonora se encuentra entre los primero 4 estados con más incidencia al suicidio.

  Durante este año que acaba de culminar se registraron en la entidad más de 200 suicidios, que van desde el caso de dos jóvenes de 14 años, de Hermosillo y Nogales quienes decidieron acabar con su vida ahorcándose, hasta el caso de una señora de 95 años de Agua Prieta que decidió envenenarse.

  Según datos proporcionados a través de la plataforma de transparencia, en Sonora, durante este 2021, la edad promedio donde más se cometió este tipo de muerte fue de los 25 años y existe un repunte de casos de personas que se suicidaron a los 39.

  Los factores son muchos, cada persona es diferente y cuenta con sus motivos, pero sin duda, a decir de Olimpia Salazar Serrano, responsable del Centro de Atención Telefónica de Intervención en Crisis (Catic) de la Universidad de Sonora (Unison), desde el 2020, con la llegada del Covid-19 se ha visto el estrés como un factor detonante para episodios depresivos debido a los cambios efectuados en las dinámicas familiares, laborales y sociales.

  Por lo que durante la gran cantidad de contagios, de muertes y el confinamiento se sumaron a las características propias que hacen más vulnerables a las personas a la llamada depresión decembrina o navideña.

  “La situación ha mejorado por la aplicación de las vacunas, pero, aunque ya no está tan estricto el confinamiento, las formas de relacionarnos han cambiado y también existen límites para socializar y viajar, que han hecho que vivamos con mayor estrés, aunado a que continúa el riesgo de contagio.

  “Vivimos momentos de mucha incertidumbre, no tenemos la certeza de qué va a pasar, no podemos hacer planes muy abiertamente y no podemos asegurar que estaremos al cien por ciento en nuestras vidas como lo hacíamos antes de la pandemia, todo eso nos hace caer en desesperanza, en un sentimiento de indefensión, de importancia, de frustración que nos llevan a este estado, y en algunos casos la tristeza se convierte en depresión, lo que definitivamente sí es una gran carga para la ideación del suicidio”, comentó la especialista.

  Salazar Serrano dijo que cuando una persona tiene ideación suicida tiene pensamientos como qué sentido tiene seguir luchando, mi vida ya no es igual, no sé qué estoy haciendo aquí, no encuentro la motivación para levantarme y hacer mi vida.

  Lo anterior, dijo, son en ocasiones episodios depresivos importantes que se deben trabajar y recurrir al profesional de la salud mental para encontrar estrategias para comenzar a manejar el estrés de la mejor manera, para así prevenir alguna situación de ansiedad y depresión que se convierte en riesgo mayor.

  “Sabemos que Sonora tiene una alta tasa de suicidio entre la población, tanto en menores de edad, como personas entre 18 y 55 años, quienes funcionan en el mundo productivo, económico, pero el suicidio se puede prevenir”, agregó.

  Cuando llega el estrés y no se sabe qué hacer con él, cuando llegan los pensamientos negativos o simplemente no hay motivación, o bien cuando las estrategias que se utilizaban anteriormente para resolver problemas no están funcionando, lo que ocasiona sentimientos de soledad, es cuando debemos estar alerta y acudir con un especialista porque son indicadores de que está faltando salud mental.

  Señaló que nunca se ha dado importancia suficiente de hablar de las emociones ni a reconocer que la tristeza puede estar afectando lo que se hace o se piensa y puede estarse incrementando, y es lo que provoca condiciones de crisis donde llega la persona a creer que ya no puede más y sobre todo cree que ya no tiene sentido seguir luchando.