Homan advierte de deportaciones masivas en Arizona
La política migratoria estadounidense ha generado, una vez más, un intenso debate; desde Arizona, el epicentro de esta controversia, emergen detalles que revelan una estrategia con implicaciones de gran alcance para la comunidad inmigrante

Legisladores demócratas abandonaron la sesión del Senado de Arizona en señal de protesta, mientras el ex zar anti-inmigración del gobierno Trump, Thomas Homan, pronunciaba un discurso cargado de amenazas contra inmigrantes indocumentados. Carteles con los nombres de personas deportadas o detenidas injustamente, según los demócratas, fueron exhibidos durante la salida en masa.
“Lo que Trump promete es exactamente lo contrario del orden. Es caos”, declaró la senadora Analise Ortiz, resumiendo la indignación demócrata ante las palabras de Homan. El ex funcionario, invitado por la mayoría republicana, no se anduvo con rodeos: "Si estás en este país ilegalmente, deberías estar mirando por encima del hombro", advirtió, prometiendo deportaciones masivas sin importar antecedentes penales. Su discurso, apoyado explícitamente por el presidente del Senado, Warren Petersen ("Arizona hará todo lo que pueda para apoyar sus esfuerzos"), exaltó la colaboración entre fuerzas del orden locales y el ICE, mencionando la ley SB1164 y elogiando al ex Sheriff de Maricopa, Joe Arpaio, como modelo a seguir.
Homan defendió las políticas migratorias de la administración Trump, incluyendo la controvertida "tolerancia cero" y la detención familiar. "La tolerancia cero funcionó, los números bajaron. Es triste y desafortunado que las familias se separen, pero hay una buena razón detrás de ello," justificó, en línea con la postura de los republicanos. En una entrevista previa con Axios, defendió el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros por parte del ICE, argumentando que sus agentes son los responsables de determinar las afiliaciones pandilleriles, incluso sin antecedentes penales.
La visita de Homan llega en medio de un intenso debate sobre las políticas migratorias de Trump y el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros, cuya aplicación continua fue autorizada por la Corte Suprema, aunque con la condición de que se garantice un tiempo razonable para impugnar la deportación. A pesar de la decisión de la Corte, la controversia persiste, alimentada por denuncias de violaciones al debido proceso.
El discurso de Homan, sin embargo, no solo generó protestas. El respaldo de los republicanos y su mensaje contundente plantean interrogantes sobre el futuro de la inmigración en Arizona y el creciente enfrentamiento político en torno a este tema. La fuerte oposición demócrata subraya la profunda división que existe en el estado sobre las políticas migratorias.
El futuro de miles de familias inmigrantes en Arizona pende de un hilo, en medio de un clima político cargado y un debate que lejos de resolverse, parece intensificarse con cada declaración y cada protesta.