Greta Gerwig lo puede todo
Los Ángeles
Desde que se coló uno de los primeros adelantos de lo que la directora Greta Gerwig llevaría a la mesa con su adaptación de Barbie a la pantalla grande, la escena en la que colocaba a la gigantesca muñeca en medio de unas niñas presentándola como la madre de todos los inventos, una reversión a lo plasmado por Stanley Kubrick en 2001:Odisea en el Espacio, la directora dejó clara una cosa: que las mujeres llegaron para conquistar el mundo y que su filme sería una declaración de aquello, y así fue.
Hoy la directora ha pasado a la historia a través de su reciente filme protagonizado por Margot Robbie, Ryan Gosling y América Ferrera por recaudar más de 162 millones de dólares durante su primer fin de semana en Estados Unidos, coronándose con el mayor récord alcanzado por una cineasta, superando el éxito de Capitana Marvel de Anna Boden, que en 2019 logró recaudar 153 millones y el de Wonder Woman de Patty Jenkins que en 2017 consiguió 103 millones.
El éxito también le valió el colocarse como el filme con el mejor primer fin de semana del año, quitándole el trono a Mario Bros, que logró recaudar 146 millones de dólares y otras grandes producciones del 2023 como Spider-Man: Across the Spider-verse, Guardianes de la Galaxia Vol.3, La Sirenita y Avatar: El camino del agua.
A nivel mundial también alcanzó récord logrando juntar más de 258 millones de dólares en su estreno, convirtiéndose en la cuarta recaudación más grande en la historia del cine, mientras que Oppenheimer, que estrenó a la par, alcanzó más de 141 millones de dólares, siendo el título con mayor alcance de todo lo que ha hecho antes el director Christopher Nolan, pero esa es otra historia.
Pese a que es gracias a esto que el nombre de Gerwig está resonando en todas partes del mundo, lo cierto es que desde antes de romper todos estos récords y convertirse en una de las directoras más seguidas y aclamadas de Hollywood, la creativa tuvo siempre muy claro todo lo que estaba dispuesta a lograr desde sus inicios, cuando desde muy joven se aventuró a cumplir su sueño dentro del mundo del entretenimiento, uno que inició buscando convertirse en escritora de obras de teatro pero que ha mutado de la actuación y escritora de guiones hasta directora, donde ha explotado todo su potencial.
Decidida a hacer todo lo necesario para convertirse en escritora de dramaturgias el sueño de la estadunidense empezó cuando salió de la universidad en 2006, había intentado antes completar sus estudios en teatro musical en Nueva York pero terminó graduándose de la Universidad de Barnard bajo la licenciatura de inglés y filosofía, sin embargo, una vez fuera retomó el llamado y buscó trabajo en las artes escénicas.
Al igual que las protagonistas que han estelarizado sus historias el camino no fue sencillo y antes de llegar a donde está ahora, primero tuvo que enfrentarse a múltiples rechazos, donde las primeras oportunidades que obtuvo no fue como creadora sino como actriz, de la mano del también director Joe Swanberg junto a quien también coescribió algunos proyectos como Noches y fines de semana (2008), el cual protagonizó junto al mismo, pero fue en 2010 cuando empezó a llamar la atención ahora en mancuerna con su novio y ahora esposo, el también director Noah Baumbach (Historia de un matrimonio) con títulos como Greenberg (2010), Frances Ha (2012), y Mistress America (2015).