Duran Duran, renovarse o morir
El grupo británico no quiere vivir de glorias pasadas, por lo que en su nuevo disco incluye canciones de Billie Eilish y The Rolling Stones
CDMX
Con éxitos como Hungry Like A Wolf, Ordinary World, Come Undone, Save A Prayer y Girls On Film, entre muchos otros, el grupo británico Duran Duran tiene un montón de clásicos con los que podría dedicarse a tocar una y otra vez alrededor del mundo, pero ellos no quieren ser clásicos que viven de sus glorias pasadas.
“Esperamos que eso jamás cambie en Duran Duran, el que nos siga gustando crear. Nunca hemos sido una banda que se duerma en sus laureles, sino que siempre tratamos de hacer cosas diferentes para nuestro siguiente disco y éste que viene es un gran ejemplo, porque es completamente diferente a lo que presentamos en Future Past (2021).
“Y eso nunca va a cambiar, siempre vamos a buscar la novedad, es parte de nosotros, para no quedarnos con lo que ya hicimos, queremos continuar creando canciones nuevas y hacer cosas que signifiquen algo hoy, y no sólo algo que significó mucho 30 años atrás”, dijo en entrevista para Excélsior, Roger Andrew, baterista de la alineación creada de Birmingham, en 1978.
Sus ganas de seguir experimentando quedaron reflejadas en su nuevo disco Danse Macabre, disponible en plataformas digitales a partir del 27 de octubre, hace honor a una de sus festividades favoritas: Halloween.
Su lado más oscuro, divertido y seductor, elementos que, aunque siempre han formado parte de la psique de la banda, ahora lo probaron a partir de un material conceptual.
“Como no tenemos a nadie detrás que quiera controlarnos o que diga ‘debes salir con este nuevo gran hit’, se sintió bien el poder explorar nuestro lado más denso, o sea, siempre lo hemos tenido en Duran Duran, pero pudimos ir más a fondo”, añadió.
Ellos forman parte de una escena británica que ocupó la complejidad de su realidad, finales de los setentas, para crear música protesta y revolucionaria, que intentó diluir la dura realidad, desempleo y austeridad, que vivió la clase media en el Reino Unido.
Sin embargo, lo interesante de Duran Duran fue que el new wave les dio la oportunidad de ir a contracorriente del punk y postpunk que dominaba en su país. De hecho, Robert Smith, vocalista de The Cure, calificó su música como consumista.
Al encontrar inspiración en toda la escena, desde David Bowie e Iggy Pop, hasta Chic y Siouxsie and the Banshees, el grupo forjó su propia manera de exponer la oscuridad del ser humano por medio de melodías nacidas de sintetizadores y teclados. Entonces, Danse Macabre viene a propósito de:
“Un show con temática que dimos en Las Vegas, en el que nos divertimos tanto que quisimos continuar esa experiencia y fue Nick quien tuvo la idea de hacer este disco en vivo y lanzarlo para el actual Halloween, como un regalo especial de la temporada y creo que todos amamos la Noche de Brujas, entonces creció muy rápido con la idea de hacer un álbum completo con novedades, pero también reimaginar algunos tracks viejos y de otros colegas, todo dentro de este ambiente tétrico”, compartió el músico, de 63 años.
El disco cuenta con 13 temas, algunos inéditos y otros, cóvers de artistas como Billie Eilish (Bury a Friend), The Rolling Stones (Paint It Black), Talking Heads (Psycho Killer) y Siouxsie and the Banshees (Spellbound), entre otros, sencillos a los que decidieron imprimir su propio sello.
“En el tema de los cóvers, tuvo que ver con cómo todos pertenecemos a una misma época y crecimos con la misma experiencia musical, todos vivimos esta era punk, el nacimiento del género disco, así que fue sencillo ponernos de acuerdo sobre las canciones que nos interesaban y, en general, todo salió tan fácil y rápido, antes nuestros álbumes tomaban años y se daban entre procesos eternos y de mucha tortura, pero este fue un placer.
“No sentimos presión en lo absoluto, habíamos lanzado un disco muy reciente, entonces no sentimos nada de eso y creo que cuando estás más ligero puedes ser más creativo.
“Lo hablábamos con Nile Rodgers en el estudio y nos contaba que ha estado trabajando con muchos artistas nuevos y que la forma en la que lo hacen es que la primera idea que tienen se convierte en la canción, no pasan por 10 diferentes, ni 20 distintas direcciones, sino que siguen sus instintos y eso hicimos”, explicó el baterista.
Danse Macabre significa también el reencuentro con Rodgers, de Chic, como guitarrista de Black Moonlight, y, el más importante, con Andy Taylor, el encargado de las cuerdas desde el álbum debut y homónimo, y ejecutor de Girls on Film.
“Andy es uno de los músicos y compositores más talentosos con los que yo me he topado así que tenerlo de vuelta en este juego fue maravilloso, entendió inmediatamente lo que queríamos hacer y todo salió muy rápido, así que fue genial volver a trabajar con él, ha sido un gran reencuentro con una bienvenida grandiosa”, destacó el músico y miembro al Salón de la Fama del Rocanrol, desde su inducción el año pasado.