Visas en riesgo: gira internacional en EE.UU. peligra
El panorama para las giras musicales internacionales en Estados Unidos se ha complicado; mientras festivales como Coachella siguen adelante, tras bambalinas, la industria enfrenta una realidad compleja que afecta directamente a artistas y a la organización de eventos

La industria musical internacional se enfrenta a una crisis migratoria silenciosa, con el aumento exponencial en los costos y la complejidad de las visas de artista para Estados Unidos. La cifra de $1,615 dólares por solicitud en 2024, un incremento dramático respecto a los $460 dólares anteriores, es solo la punta del iceberg de un sistema descrito como caótico y arbitrario.
Un largo y tortuoso proceso, que involucra múltiples agencias gubernamentales, entrevistas personales y hasta consultas sindicales, culmina con una decisión final en manos de los Agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). "Es una ruleta rusa," afirma un agente de talentos, hablando bajo condición de anonimato, describiendo la incertidumbre que rodea el proceso. Este ambiente de impredecibilidad se ha intensificado tras el regreso de políticas migratorias más restrictivas.
La experiencia de la banda canadiense Shred Kelly ilustra la problemática. A pesar de cumplir con todos los requisitos legales, incluyendo visas de actuación y afiliación sindical, cancelaron su gira estadounidense tras invertir más de $5,000 dólares canadienses en el proceso. "El riesgo era demasiado grande," explica el guitarrista, destacando la falta de garantías incluso con la documentación completa.
El caso de U.K. Subs, una banda británica rechazada en marzo tras un largo vuelo, es aún más alarmante. El bajista, Alvin Gibbs, describe su detención en LAX, incluyendo la confiscación de sus pertenencias y un interrogatorio que le dejó con la sensación de que sus opiniones políticas pudieron haber influenciado la decisión. Su testimonio en redes sociales ha generado una ola de indignación entre artistas internacionales.
El temor se extiende entre los artistas conocidos por su activismo político. Una artista transgénero, que prefirió el anonimato, declaró: "Simplemente no vale la pena el riesgo financiero y emocional. No voy a arriesgarme a perder miles de dólares en una visa que puede ser rechazada por razones arbitrarias."
La organización Tamizdat, dedicada a la defensa de los derechos de los artistas, ha documentado más de 300 visas revocadas en los últimos meses. Algunos casos se atribuyen a vagas razones de seguridad nacional, ligadas a órdenes ejecutivas y cambios en la aplicación de la ley. Incluso una banda mexicana tuvo sus visas canceladas tras una mención casual a un personaje del narcotráfico durante un concierto.
Las empresas de contratación se ven obligadas a adaptarse, explorando alternativas como eventos virtuales y giras internacionales que traigan a profesionales de la industria estadounidense a otros países. La incertidumbre persiste, generando un impacto profundo y devastador en el panorama artístico mundial, con consecuencias a largo plazo que todavía son difíciles de prever.