Modificación a Ley de Bienestar y Protección Animal es una tregua :Fermín Trujillo
La reciente aprobación de la Ley de Bienestar y Protección Animal en Sonora ha generado controversia debido a la prohibición de las peleas de gallos. El diputado Fermín Trujillo ha propuesto modificaciones a la ley para incluir concesiones a sectores como los ganaderos, cabalgantes y galleros, permitiendo un periodo de tres años para su implementación.
La reciente Ley de Bienestar y Protección Animal fue aprobada por el Congreso del estado de Sonora el 12 de septiembre, sin embargo, aún no ha entrado en vigor debido a diversas objeciones, entre las cuales se destaca la prohibición de las peleas de gallos.
El diputado Fermín Trujillo, quien representa al Distrito 19, comentó en el programa de radio MAS Noticias que esta nueva legislación se encuentra respaldada por un movimiento social, en el cual ciertos sectores no se sintieron representados.
Toda normativa jurídica de nuevo cuño refleja un movimiento social. En esta ocasión no es ajeno, porque hay que recordar que ésta se introduce al Congreso por correspondencia como una iniciativa de ley y ahorita lo que nosotros estamos intentando es alcanzar un decreto que modifica esa ley, gracias en buena medida a lo que ha provocado en ciertos sectores que se han manifestado en contra de aquel contenido que no los abrazaba y que no le reflejaba su estabilidad, comentó.
El legislador admitió que, a pesar de los parlamentos abiertos realizados en el estado, no se lograron recoger todas las perspectivas, lo que resalta la necesidad de corregir esta situación mediante modificaciones a algunos artículos de la nueva ley.
Hay que decir, ya es una ley aprobada, pero que no se ha hecho efectiva en la dinámica de estos sectores: ganaderos, de cabalgantes, todo tipo de productores y datarios comuneros, historiadores, cultureros, tradicionistas que luchan por sus tradiciones. Y los galleros, a través de su expresión gallística en asociaciones de carácter nacional y estatal y regionales, pusieron su parte en una mesa técnica que fue recogiendo ese sentimiento que no fue redactado en el contenido jurídico, explicó.
Fermín Trujillo, como representante del Distrito 18, que incluye a Cananea y municipios como Magdalena e Ímuris, es plenamente consciente de la importancia de la producción ganadera en sus diversas formas, así como de actividades como cabalgatas, carreras de caballos, ferias y peleas de gallos. Por ello, su intención no es obstaculizar estas prácticas, sino proponer ajustes a la nueva ley, como un periodo de tres años para su implementación, permitiendo así que los sectores se preparen para nuevas actividades.
El acuerdo de ser posible es meterles el jueves ya el proyecto de decreto que modifica el contenido de la ley y entre ellas va el artículo 44 y un artículo transitorio que tiene que ver con esta expresión cultural y productiva de los gallos, y trae una concesión y una tregua de tres años para poder seguir con la actividad sin ningún tipo de reserva, más allá de los permisos que tienen que hacer y con toda la defensa de argumentos que ellos han dado, explicó.
El diputado aseguró que durante estos tres años no se prohibirá ninguna manifestación, incluidas las peleas de gallos, y se trabajará hacia una cultura de bienestar animal, promoviendo una mejor convivencia entre las personas y los animales de compañía, así como con aquellos destinados al consumo y al trabajo.
¿Por qué no se incluyó la cacería en la legislación?
Fermín Trujillo, al ser interrogado sobre la ausencia de una prohibición de la cacería en la nueva ley, explicó que esta actividad ya cuenta con regulaciones y, además, constituye una fuente significativa de ingresos económicos.
En el caso de los cinegéticos está salvaguardado en la Ley de Ganadería y en la Ley Federal de Sanidad Vegetal y Animales, entonces estaban tocándose otras normas que ya regulan una actividad productiva, que afectaría la estabilidad de las regiones, argumentó.
El legislador mencionó que en el ámbito de la gallística, 11,000 familias en Sonora se benefician de esta práctica, y al igual que se defiende esa actividad, la cacería también merece ser defendida.
Finalmente, expresó que no es viable implementar de manera abrupta una ley que prohíba tradiciones que son parte integral de la identidad productiva de Sonora.
Durante todo el tiempo yo me mantuve en que no se debían de prohibir las peleas de gallo, no así, no en una ley tajante de un día para otro porque afectas un mundo cotidiano y una ley no puede afectar un mundo cotidiano que se está dando de buena manera, porque entonces lo que vamos a tener en vez de bienestar, vamos a tener manifestaciones, incomodidades como la propia marcha que se dio en Hermosillo en razón de la inconformidad de los galleros.