Comercio trasnacional existe antes de la fundación

Desde mucho tiempo antes de que nuestra frontera tuviera un nombre oficial y se designará como punto de comercio internacional.

Comercio trasnacional existe antes de la fundación

Nogales, Sonora.Desde mucho tiempo antes de que nuestra frontera tuviera un nombre oficial y se designará como punto de comercio internacional por el gobierno federal a finales del siglo 19, esta zona que ahora conocemos como Nogales, servía como centro de intercambio entre los primeros pobladores y en algunos casos de descanso, así como reabastecimiento.Julio Cesar Sarmiento, cronista de la frontera expresó sobre la importancia y arraigo que tiene dentro de nuestra cultura el visitar los Estados Unidos para realizar compras, como lo hacen también los que desde el país del norte, cruzan hacia México para dejar derrama económica.Describió por el simple posicionamiento geográfico, el intercambio y la facilidad con la que históricamente los nogalenses de México, acudimos la ciudad hermana o a otros sitios del sur de Arizona, en busca de mejores precios o por gustos particulares, es algo que se cimentó desde que hubo una línea que cruzar y antes de que esta existiera, de todos modos eran muchos los que simplemente con un saludo a los oficiales que supervisaban, se internaban al vecino país.“Cuando no existía ni siquiera la línea, ni cuando pedían pasaporte, era común comprar víveres, era común comprar productos de primera necesidad y productos de entretenimiento, cruzando nada más la pura línea, saludándose la gente con los celadores, desde que nació Nogales, Nogales nació por el comercio exterior, la verdad es que la instalación de la aduana, previa a la instalación del ferrocarril fue un proyecto de comercio exterior principalmente de los minerales de México”, relató el cronista.Reiteró que esta derrama histórica, suma alrededor de 300 millones de pesos anuales que se pueden contabilizar de diferentes sectores, por lo que es notable cuando este índice disminuye o aumenta, como lo es en la temporada de fin de año, ya que para muchas familias el aguinaldo y otras prestaciones de estas fechas, les dan la oportunidad de consumir de manera esplendida en los comercios de Nogales, Tucson o Phoenix en Arizona.Ofreció a manera de reflexión, que dentro de este intercambio positivo, existen también los efectos no planeados, como es el desecho que muchos de estos productos representan para los sistemas de recolección de basura, productos que manifestó terminan rotos a los pocos días o meses, por lo que recomendó el hacer compras que ayuden no solo al entretenimiento, sino también al aprendizaje consciente.“Mucha gente que va a comprar los regalos de navidad para los niños y cuya costumbre es comprar juguetes, normalmente los juguetes son de plástico, hacemos compras muy fuertes, muy impresionantes de carros, bueno ahora es más común hasta comprar tablets y teléfonos y esas cosas, comprar un cumulo de este tipo de regalos, no solo nos propicia que los niños tengan un juguete, yo decía que seis meses, porque soy optimista en ese sentido, finalmente esos juguetes terminan destrozados”, comentó.Declaró tenemos que tomar en cuenta dentro de nuestras tradicionales compras, el aspecto de que quedará una vez que deje de ser útil todo lo que adquirimos, por lo que antes del consumo, el cronista invitó a los ciudadanos a planear lo que se regalará y que esto sea positivo o lúdico por mucho tiempo, fuera de la emoción de solo un rato para nuestros pequeños o familiares.